El avance del coronavirus COVID-19 ha causado gran preocupación a los mexicanos, ya que la saturación de los hospitales públicos es inminente. Buscar atención médica de forma privada implica gastos en análisis clínicos, pruebas de diagnóstico, honorarios de médicos y enfermeras, gastos hospitalarios, medicinas e incluso tanques de oxígeno si se presentan complicaciones, por lo que es importante saber cómo deducir estos gastos y obtener un alivio al bolsillo de los contribuyentes.
Una gran lección que nos ha dejado la enfermedad del COVID-19 es que los gastos pueden llegar a tal extremo que los ahorros familiares se acaben en unas cuantas semanas o meses, especialmente al tratar al paciente en el sector privado, donde los costos son exorbitantes.
De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), para las Personas Físicas los gastos de análisis clínicos y medicamentos pueden ser deducidos siempre y cuando sean hospitalarios, es decir, que la persona haya sido hospitalizada y las medicinas compradas en el hospital.
La prueba de detección de la COVID-19 puede realizarse en laboratorios privados y puede ser deducible de impuestos; en algunos hospitales también se realiza la prueba en paquete con otros análisis clínicos y chequeos generales, por lo que vale la pena realizarlos en estas instituciones. Recuerda pagar los servicios con transferencia bancaria, cheque, tarjeta de débito o crédito y solicitar tu factura electrónica.
Ahora bien, de acuerdo con especialistas, las deducciones personales por gastos hospitalarios tienen un límite, y no se pueden exceder de cinco UMAS anuales (correspondiente a 154,110 pesos) o al 15% del total de los ingresos del contribuyente, incluidos los exentos, lo que resulte menor.
Las deducciones por gastos médicos y hospitalarios realizados este año entrarán en la declaración anual del ejercicio fiscal 2020 que se presenta el mes de abril de 2021, o al 2022 si contraes la enfermedad a lo largo del próximo año.
Recuerda que puedes deducir los gastos médicos de tus familiares en primera línea: cónyuge, hijos, padres y/o nietos, y que la factura debe pagarse desde la cuenta del contribuyente que va a realizar la deducción.
Los gastos de quirófano, habitación y medicamentos utilizados durante la estancia en el hospital van incluidos en la factura general, y si requieres del servicio de enfermeras para atención domiciliaria, también puede ser deducible el gasto siempre y cuando se realice el pago con transferencia bancaria o tarjeta y solicitar la factura correspondiente.
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